En una sesión clave de la plenaria de la Cámara de Representantes, el congresista Aníbal Hoyos logró un importante avance en el debate sobre la Reforma Laboral, eliminando los artículos 31, 32 y 33 del proyecto, los cuales proponían la creación de un contrato agropecuario regulado.
Durante el debate, Hoyos destacó las dificultades que enfrentan los campesinos y trabajadores del campo, cuya labor depende de condiciones climáticas variables como el sol, la lluvia y las estaciones. Según el representante, imponer contratos indefinidos a los pequeños agricultores sería un riesgo, ya que sus actividades están sujetas a cambios repentinos en el clima, lo que pondría en peligro tanto sus ingresos como los empleos de sus trabajadores.
“No podemos someter a nuestros campesinos ni a quienes son contratados por ellos a reglas que no se adaptan a esta realidad”, afirmó Hoyos. De haber sido aprobada la medida, argumentó que los pequeños agricultores y los trabajadores del campo habrían sufrido graves consecuencias, ya que la incertidumbre diaria en el sector agropecuario no permite asumir compromisos laborales de largo plazo.
El representante concluyó celebrando la eliminación de estos artículos como una victoria tanto para los campesinos como para los trabajadores rurales, asegurando que desde el Congreso continuarán defendiendo los intereses del campo colombiano.
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